domingo, 20 de abril de 2014

LUZ, AGUA, PALABRA


Anoche fue noche de Pascua. Cenamos, compartiendo el pan, la luz (una vela), el agua (llovía en el campo) y la Palabra: agradeciendo cada uno la posibilidad de estar allí.

Celebramos la luz cuando temprano salimos a trabajar y ha despertado otro claro y luminoso día. Celebramos la luz cuando podemos contemplar (no en la ciudad) un cielo estrellado; cuando (por ingenio humano) damos a un interruptor y se ilumina una habitación. Celebramos la luz cuando un nuevo ser sale de la oscuridad del útero y sus pupilas se dilatan por primera vez. Celebramos la luz cuando de niños descubrimos las fases de la luna y ya nunca deja de admirarnos. Celebramos la luz cuando un rayo de sol se cuela en un cielo nublado; cuando un relámpago ilumina las tinieblas.

Celebramos el agua cuando calmamos nuestra sed; cuando nos sumergimos en el mar. Celebramos el agua cuando (por ingenio humano) abrimos un grifo y cae un chorro sin fin; cuando la lluvia nos empapa por un chaparrón inesperado o cuando miramos, desde el calor de la casa la tormenta incesante y constante que forma riada en las aceras. Celebramos el agua en los juegos veraniegos en la piscina, en los baños de los bebés que reviven su cercana flotación. Celebramos el agua en la ducha que nos relaja y mimetiza las lágrimas del agotamiento.

Celebramos la palabra cuando acabamos un libro con el corazón apretado e imaginando continuar la historia. Celebramos la palabra cuando saludamos a un amigo; cuando un niño aprende a leer. Celebramos la palabra cuando inventamos ternezas para el otro; cuando damos nuestro sí como compromiso de vida compartida. Celebramos la palabra cuando escuchamos un cuento y cuando lo contamos. Celebramos la palabra cuando embelesadas oímos por primera vez "mamá"; cuando nos despedimos de alguien , sea para pronto o para siempre. Celebramos la palabra cuando el café se ha quedado frio porque la conversación es inacabable; cuando resolvemos los conflictos con el diálogo.

¿Quién duda de que la Celebración de la Luz, el Agua y la Palabra es la celebración de la propia vida?

¡Feliz Pascua de la Vida!
¡Feliz Pascua de Resurrección!

martes, 15 de abril de 2014

MAR



Para los que hemos nacido y crecido en el interior, el mar es y será siempre, algo mágico y misterioso.
Asociado al verano, a las vacaciones, al sol, a los castillos de arena, a un libro en la toalla. Disfruto en su contemplación, su sonido, su olor...más que en la inmersión. El temor a la profundidad inacabable, a la vida bajo tus pies tan distinta a lo conocido, me provoca un respeto que me impide adentrarme mucho.
Miro con envidia a los nadadores impetuosos que acometen las olas a la contra, braceando con fuerza sin pensar que no encontrarán límites a su nado, sumergidos pataleando en un agua viva, recuerdo de su origen amniótico.
Yo me satisfago respirando hondamente un anochecer con horizonte en la línea infinita del mar. Vivencia seguramente pobre para la gente de costa, faenadores de la pesca, costeros de nacimiento, llenos de vida marina.
Pero en mi vista diaria de asfalto, alcorques de cemento, edificios en vertical, automóviles y vías de tren, agua controlada en piscinas higiénicamente administradas... ese disfrute del mar, aunque parezca pobre, para mi es una posibilidad maravillosa.

martes, 1 de abril de 2014

MI ABUELA

Recordando a mi abuela, en los días de su cumpleaños y su muerte. Cuando cumplió 80 le dediqué esta poesía.

Mirada dulce, el pelo blanco,
una risa ingenua, temblor en las manos.
Nació una chiquilla, flacucha y pelona,
en una familia castiza y humilde,
era el año 7, era en Chamberí.
Hoy tiene once nietos, gran sabiduría,
tiene el alma jóven 
y una larga historia de toda su vida.
Casi ochenta años, casi mil arrugas
que inundan su cara,
contando sus luchas, contando sus penas,
marcando en mil surcos su felicidad.
Creció entre mujeres, alta y espigada,
trabajó el metal y se casó jóven,
chata, muy delgada.
Cuatro partos ha pasado, una guerra, hambre y frío,
enfermedad, paro, paz, una ceguera, un olvido...
Quiero saber mucho mas, escucharlo de tus labios,
desempolvemos recuerdos, que los ancianos son sabios.
Ven a mi casa este sábado,
vamos a charlar un rato, a reirnos, a querernos,
miremos fotografías "explicame" los retratos.
Vamos a hacer una fiesta,
ponte guapa, arregladita,
puedes enseñarme un baile, de los tuyos...
...abuelita.